Ayer estuvimos con Camilo, un joven cetrero que durante esta primavera nos ha enseñado la técnica de crianza campestre y que a lo largo de la próxima temporada de caza nos mostrará los resultados cazando con sus  halcones instruidos con esta técnica.

La idea de la crianza campestre es que el halcón, nacido en cautividad, tenga la instrucción mas parecida a la que le podría dar una madre a un joven nacido en libertad. Comenzamos a trabajar con el pájaro a los 30 días. Nos vamos a un lugar abierto, donde el pájaro tenga un amplio campo de visión, por ejemplo una zona de cultivo, y se coloca en un punto relativamente alto,  el techo de un coche puede servir, y este lo tomará como su “cortado” o sea su nido o lugar donde se siente seguro. Desde ahí, empezará primero, a andurrear y a trabajar las alas, pero no se atreverá a saltar en los primeros días. Poco a poco irá cogiendo confianza y dará sus primeros vuelos, siempre volviendo a su “cortado”. Pasados los días volará cada vez mas tiempo y jugará con otras aves que pasen por su zona de visión, perseguirá alondras, garcillas o perdices pero siempre jugando nunca cazando, pues aun no sabe hacerlo, exactamente igual que haría un pollo salvaje desde su nido, pero en vez de estar vigilado por su madre está vigilado por Camilo, que con los prismáticos no los pierde de vista.

Los juegos de los pájaros ejercitan al animal, en muchos casos es bueno campear a un par a la vez como hace Camilo, así entre ellos juegan en el aire mejorando su técnica día a día. También la aparición de otros pájaros como hemos mencionado antes enseñan  mucho, perseguir una alondra o ser perseguido por una urraca son lecciones de vuelo extraordinarias que mas adelante podrán aplicar cazando.

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Cuando Camilo considera que han volado y practicado lo suficiente le lanza el señuelo con una codorniz u otro alimento y da por finalizada la jornada, así durante unos 40-50 días. El final de la instrucción  coincide con el final de crecimiento de las remeras primarias, que son la plumas mas externas y largas del ala.

En este momento el ave está fuerte y suele salir de su “cortado” por un periodo de tiempo intranquilizante para Camilo, temeroso de perderlo!

Una vez finalizada la instrucción se mantiene la rutina de vuelo standard como si fuera un adulto. el pájaro ya se ha musculado como un ave salvaje y está preparada para el otoño y su estreno en la caza!

Volveremos con la cetrería en otoño, cuando habrán la veda iremos con Camilo y sus halcones a practicar la altanería en busca de perdices!

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